Del derroche de dinero que se ha hecho en algunos distritos en las recientes elecciones da idea nuestro apreciable colega El Noticiero diario católico de Zaragoza.
Dice nuestro compañero que en Guernica el candidato liberal, que es un millonario, a las tres de la tarde ofrecía 160 duros por voto, y que los últimos votos se llegaron a pagar a mil pesetas.
Muchos católicos se negaron a aceptar esta cantidad para ellos fabulosa.
Hombres en la miseria, con una fe y un entusiasmo admirables han rechazado cantidades crecidas para no traicionar sus ideas.
Un anciano a quien delante de los agentes del candidato católico Sr. Urquijo ofrecieron 1000 pesetas y se negó rotundamente a aceptarlas, fue llevado en hombros por el pueblo, tributándosele una estrepitosa ovación.
A un pobre marino se le ofrecieron 180 duros por su voto, y luchando entre los dictados de su conciencia y las necesidades de su casa, se presentó su mujer y le pidió de rodillas en medio de la plaza de Bermeo, que no aceptase por Dios aquellos duros, y el bravo marino dando un ¡viva Urquijo! tiró los billetes, diciendo al agente del Candidato liberal conservador señor Gandarías: Esos papeles me queman las manos.
¡Qué lección y qué ejemplo para algunos de nuestros compatriotas electores!
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